La mitad de la generación Z de EEUU cree que ir a la universidad fue tirar el dinero. La realidad española les da la razón

Analizamos cómo vive la generación Z su vida laboral añps después de estudiar. España es un país con altas tasas formativas, pero eso no siempre es ayuda para tener un buen trabajo

Joao Viegas 31nisz F5g0 Unsplash
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
barbara-becares

Bárbara Bécares

Editor

Indeed, un portal al estilo de Infojobs ampliamente usado en Estados Unidos, ha hecho una encuesta a personas de la generación Z para concluir que el 51% de ellas considera que su título universitario es una pérdida de dinero (aquí hay que tener en cuenta, además, el alto costo de los estudios superiores en el país americano). Si miramos a otras generaciones mayores en el mismo estudio, solo el 20% de los baby boomers ve que sus títulos sean un desperdicio de dinero.

Con estos datos sobre la mesa, vamos a ver la situación de España para personas que han estudiado, en un momento crítico en el que muchas personas de la generación Z se están replanteando cómo afrontar el mercado laboral más allá de lo que hicieron las generaciones mayores, y viendo las cifras de desempleo y precariedad que viven una vez acabada toda su formación. España es el país de la UE con mayores trabajadores sobrecualificados para su puesto.

Un vistazo a…
Cómo solicitar el CERTIFICADO DIGITAL de PERSONA FÍSICA de la FNMT

Recuerda el informe de Indeed que esa diferencia tan drástica tiene un por qué muy claro: "Durante décadas, obtener un título universitario implicaba salarios sustancialmente más altos. Desde 1980 hasta aproximadamente 2010, la brecha entre lo que ganaban los graduados universitarios y lo que ganaban quienes solo tenían diploma de bachillerato era muy amplia".

Pero esta ventaja se ha estancado y la matrícula y las cuotas en todas las universidades de Estados Unidos han aumentado entre un 32% y un 45% en los últimos años. Eso deja a las personas endeudadas durante una gran parte de su carrera laboral. De hecho, en el país americano, profesiones como electricistas, fontaneros y mecánicos, están experimentando un auge entre la gente de entre 18 y 25 años, según datos de una investigación.

Índice de Contenidos (4)

Las oportunidades laborales para los jóvenes españoles

Ahora veamos la situación en España para los la generación Z que ha decidido formarse en la universidad. Jon González, un ingeniero industrial muy activo en la red social X compartiendo datos de economía, juventud y reto generacional, recogió datos oficiales del Ministerio de Universidades para mostrar unos datos reveladores.

Gokxi8qwqaaqi5j 1 Jon González en X. Haz click sobre la imagen para ir al tuit.

De media, un 40% de los graduados de todas las carreras están en "subempleo" cuatro años después de acabar la universidad. Es decir, que casi 4 de cada 10 jóvenes están empleados en un trabajo que no requiere titulación universitaria varios años después de acabar su formación superior. Y eso, como recuerda González, excluye a los que están en el paro.

Al mismo tiempo, de las personas tituladas en el año 2019, encontrábamos en 2023, cuatro años después, que poco más del 75% estaba empleada. Esto, se traduce a que casi un cuarto de graduados, viendo todas las carreras universitarias, estaban desempleados unos años después de acabar sus estudios.

Gmot97 Acaa5nuu Jon González en X. Haz click sobre la imagen para ir al tuit.

Según datos del Ministerio de 2024, más de 1,7 millones de estudiantes integraron el Sistema Universitario Español durante el curso 2023-2024 y el 45,8% de los estudiantes de nuevo ingreso en Grado eligieron la rama de Ciencias sociales y jurídicas. Además, en España, la gente, de todas las edades, ha estudiado mucho más que la media europea: en 2022 (como venía sucediendo) se constataba la muy diferente distribución de la población por nivel de estudios en España respecto a la Unión Europea.

El drama de la juventud: trabajar para no llegar a fin de mes

El estudio con el que comienza este reportaje se puede comprender mucho mejor unido a otra investigación hecha pública esta semana de la Universidad de Harvard. El 42% de los estadounidenses menores de 30 años afirman que apenas les alcanza para sobrevivir económicamente con sus salarios. Los jóvenes estadounidenses están dando la voz de alarma sobre sus finanzas: aproximadamente 2 de cada 5 menores de 30 años afirman que tienen dificultades para llegar a fin de mes.

Y no hay que ir a Estados Unidos para encontrar estos problemas. Los jóvenes españoles están en una situación similar, sobre todo por la enorme subida del precio de la vivienda en los últimos años, que no va acorde a los sueldos, aunque el salario mínimo haya subido desde 2019 en varias ocasiones. El drama de la generación Z española se puede entender perfectamente en dos cifras: los salarios han crecido un 10% en 17 años, mientras que el precio alquiler se ha duplicado, de media.

Muchas personas jóvenes se ven, después de años de universidad y estudios, obligadas a vivir con su familia mientras trabajan, porque un salario no les da para emanciparse.

Y quienes sí se van a vivir fuera de casa, encuentran que el dinero que les queda para sus gastos es mínimo, ya que la mayoría de su salario se va en las necesidades básicas, como mostró recientemente el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España

En España se estudia mucho

Hace unos días publicábamos información muy interesante sobre el panorama laboral para los jóvenes españoles tras acabar la universidad, hecho a partir de información oficial del Ministerio de Universidades. Hay carreras que permiten a sus graduados lograr trabajo rápido, como Ingeniería en organización industrial, Medicina, Desarrollo de software y apps e Ingeniería electrónica, entre otras.

Pero, por otro lado, tenemos que profesionales que se especializan en carreras de la rama de Artes y Humanidades tienen pocas opciones de encontrar un buen empleo, y estable y con buenas condiciones. En ese listado de las que menos salida profesional ofrecen también está Gestión y Administración pública, otras lenguas extranjeras, Historia, Geografía y ordenación del territorio, turismo, criminología y comunicación.

Y en este panorama vemos que la economía española no necesita a gente con tanta formación superior, al menos en esas áres. Si bien es cierto que no solo decidimos estudiar por el trabajo, sino por el aprendizaje, la cultura y el conocimiento que un grado o un máster pueden aportar, es interesante ver que la juventud sí se muestra preocupada por su futuro cuando tienen el título en sus manos.

En España, según datos publicados por la Fundación CYD, el 35,8% tiene estudios obligatorios (frente al 20,5% en la Unión Europea), el 41,1% tiene una titulación superior (frente al 34,3% en la UE). Por otro lado, en cuanto a formación profesional vemos lo contrario: 10% en España, 35,3% en la UE, de media.

Alternativas en España a la universidad y a la empresa privada

Las cifras muestran que la juventud está buscando alternativas en un entorno laboral que, según muchos estudios, es más estresante que nunca antes. Así, ya hemos visto cómo muchas son las personas españolas de la generación Z que aspiran a ser funcionarias para tener un trabajo estable y no andar dependiendo las decisiones de empresas privadas que, de repente anuncian despidos y dejan a gente en la calle.

A diferencia de los millennials, la generación Z está volviendo a enfocar su futuro laboral en la Formación Profesional y las cifras muestran un acierto en estas decisiones. Hay profesiones muy bien pagadas que salen de una de estas formaciones y también hay datos que demuestran que 6 de cada 10 personas encuentran trabajo poco después de concluir una FP.

Más allá de esto, tenemos los jóvenes que son 'ninis'. Es decir, que han decidido ni estudiar ni trabajar. En España, en 2023, había 1 millón de personas de entre 15 y 24 años que ni estudiaba, ni trabajaba ni hacía ningún tipo de formación.

Imagen | Foto de Joao Viegas en Unsplash

En Genbeta | Tener dos empleos a jornada completa aprovechando el teletrabajo para ganar más dinero parece buena idea. Pero no lo es tanto

Inicio