Sin saber programar, creó con IA esta web para saber si puedes tender la ropa. Logró 150.000 usuarios y mucho aprendizaje

El caso de puedotenderlaropa.com es más que una anécdota curiosa: demuestra que ya no hace falta ser ingeniero para lanzar un producto digital útil y viral

Tender la ropa
3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hace apenas unos meses, Antonio Rull, un profesional sin experiencia previa en desarrollo web, puso en marcha una idea tan simple como útil: una página web que te dice si es buen momento para tender la ropa. El resultado superó con creces sus expectativas: puedotenderlaropa.com alcanzó los 150.000 usuarios y se convirtió en un fenómeno viral gracias al 'boca a boca' digital. Todo esto, sin saber programar... pero apoyado en herramientas de IA.

Un vistazo a…
La carrera de programador en 2017 y en el futuro (con Javier Santana)

Un experimento personal que se volvió viral

La historia comienza en octubre de 2024. Antonio había estado aprendiendo por su cuenta habilidades técnicas como Python y SQL. No se trataba de un plan comercial, sino de un mero proyecto personal enfocado a saber poner a prueba lo aprendido. El lanzamiento inicial fue prometedor: 50.000 páginas vistas en solo dos semanas, con excelente recepción en redes sociales.

Sin embargo, el verdadero pico de popularidad llegó de forma inesperada: en marzo de 2025, mientras en Vigo el sol brillaba, en otras zonas de España las lluvias no daban tregua. Los grupos de WhatsApp comenzaron a difundir la web entre usuarios del sur del país, poco acostumbrados a sufrir varios días consecutivos de precipitaciones.

En pocos días, la web recibió hasta 10.000 visitantes únicos diarios. Fue entonces cuando dio el salto a los informativos de Telecinco.

De cero a producto funcional gracias a la IA

Lejos de ser programador, Antonio apostó por un enfoque radicalmente autodidacta. Utilizó la IA como asistente a la hora de desarrollar, recurriendo fundamentalmente a herramientas como Cursor y al chatbot Claude. La idea era clara: desarrollar el producto de principio a fin, desde el back-end (en Python y Django) al front-end (en HTML+CSS), e incluso la configuración del servidor y el sistema de analítica web.

Pero el camino no fue fácil. Las IA generativas, aunque son potentes, también cometen errores, generan código inútil o terminan perdiendo el hilo del contexto: Antonio lo descubrió a base de ensayo y error. Sin embargo, con disciplina y mucha curiosidad, logró desarrollar el proyecto y aprendió cómo aprovechar al máximo estas herramientas.

10 lecciones de un autodidacta asistido por IA

A lo largo del proceso, Antonio recopiló una lista de aprendizajes fundamentales para quienes quieran usar IA sin saber programar:

  1. Definir bien el 'stack' desde el principio: es decir, qué lenguaje, entorno y herramientas usar.
  2. El primer prompt es clave: al trabajar con IA, hay que sentar las bases antes de escalar.
  3. Pedir varias opciones antes de ejecutar: para prevenir errores críticos.
  4. Compartir capturas de pantalla con la IA: adjuntando instrucciones para corregir detalles visuales.
  5. Solicitar documentación periódicamente para entender qué hace el código.
  6. Limpiar el código duplicado para mejorar rendimiento.
  7. Consultar opciones de seguridad y escalabilidad: Cursor tiende a descuidarlas si el usuario no incide en ellas.
  8. Probar cada cambio, sin confiar ciegamente en la IA.
  9. Usar 'checkpoints' para volver atrás si algo falla.
  10. Repetir constantemente el contexto del proyecto: para que la IA no pierda el contexto.

Gracias a este enfoque, Antonio no solo lanzó una web funcional, sino que además logró escalar sus propias habilidades. En marzo, por ejemplo, implementó un sistema completo de newsletters en un solo día, que ahora envía semanalmente más de 400 correos personalizados por localidad. También creó en diez minutos un sistema de alertas de empleo para Product Managers en LinkedIn, conectado a un canal de Telegram que ya cuenta con más de docenas de suscriptores.

¿Y los programadores?

La experiencia no le ha llevado a pensar que los programadores ya no hacen falta, sino sencillamente que su rol está cambiando. Antonio lo resume así:

"Todavía hacen falta, pero cada vez más dejarán de ser meros 'picateclas'. La IA permite centrarse en pensar el producto, no solo en picar código".

Aprender a programar sigue siendo una ventaja competitiva. Comprender el código permite supervisar mejor a la IA, evitar errores graves y construir soluciones más robustas. Pero, al mismo tiempo, un uso inteligente de la IA puede abrir nuevas puertas a quienes, como Antonio, vienen de otros campos.

Vía | Antonio Rull

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | La programación de software cambia para siempre con el 'vibe coding'. ¿Lenguajes a saber? Español. ¿Y el trabajo pesado? Para la IA 

Inicio