Hoy en día la formación digital es un aspecto clave para lograr la competitividad laboral. Aparentemente conscientes de ello, desde la Junta de Castilla y León han destinado 6,8 millones de euros a un programa formativo...

...que incluye numerosos cursos para formar a los asistentes de los mismos en numerosas tecnologías absolutamente obsoletas, de hasta tres décadas de antigüedad y que, por supuesto, han caído en desuso en el actual mercado laboral.

El asunto lo ha sacado a la luz en X Jaime García-Obregón, 'hacker' y activista pro-Administración Digital de quien ya hemos hablado en ocasiones anteriores. Su conclusión ha sido contundente:
"¡Que alguien les quite urgentemente el dinero público, por favor!".
Formación anclada en el pasado
Un análisis detallado de la relación de cursos subvencionados por la Junta revela la inclusión de cursos de formación en el uso de aplicaciones y lenguajes como:
- Windows Server 2008 y Windows Server 2016: versiones que Microsoft dejó de actualizar hace años (desde entonces se han lanzado las versiones 2019 y 2022 de dicho sistema operativo).
- Oracle Database 10G y Oracle 11G: versiones de un software de bases de datos descontinuadas desde hace toda una década (y ya van por la versión 19C).
- Microsoft Visual Studio 2010: un IDE sin soporte desde hace 5 años, y laboralmente poco relevante desde hace otros tantos.
- Flash y ActionScript: lenguajes que Adobe descontinuó en 2020... aunque los principales navegadores los venían bloqueando desde 2017. Su relevancia en el mercado laboral finalizó aun antes, con el auge de HTML5, CSS3 y JavaScript.
- Adobe Dreamweaver: Su declive comenzó alrededor de 2012-2015, tras la llegada de frameworks modernos como Bootstrap o React, y de herramientas de desarrollo como VS Code.
- SharePoint Foundation 2011: una herramienta de gestión documental de Microsoft que ya carece de soporte.
- Borland: "Borland" en realidad no es ningún software, sino una compañía desarrolladora. Gómez-Obregón ha localizado el temario y ha descubierto que gira en torno a Borland C++ Builder 5, un IDE lanzado en 1997 que prácticamente lleva obsoleto desde que comenzó el presente siglo. La propia compañía dejó de crear IDEs y compiladores en 2006.
La lista anterior no es ni pretende ser exhaustiva, avisamos.
Después están los cursos con temáticas aún vigentes pero con temarios apolillados como éste de 'community manager' que enseñar a usar redes sociales como Google+, Habbo o MySpace.
Sin embargo, el único problema no es la obsolescencia de las tecnologías impartidas... incluso cursos sobre tecnologías de gran actualidad y con buenas perspectivas laborales como el 'Big Data' dedican un total de 40 horas a impartir temarios tan difusos y/o incompletos como éste:

La paradoja de la 'transformación' digital
La convocatoria de subvenciones de la Junta de Castilla y León especifica que su objetivo es facilitar la "adquisición y mejora de competencias digitales relacionadas con los cambios tecnológicos y la transformación digital de la economía". Sin embargo, la realidad de la oferta formativa subvencionada sugiere lo contrario.
Cada curso tiene un coste medio para las arcas públicas de 13 euros por hora en modalidad presencial y 6 euros en teleformación... y el programa formativo incluye algunos cursos de cientos de horas de duración. La duda que inevitablemente surge es si este dinero no debería haberse invertido, mejor, en cursos alineados con las demandas actuales del mercado laboral.
Al fin y al cabo, da la sensación de que no se ha apostado por estas tecnologías por mero amor a la retrocomputación, sino por el eterno reciclaje constante de documentos, como esos profesores que llevan 20 años mostrando las mismas diapositivas (que no presentaciones).
En teoría, los cursos están dirigidos principalmente a trabajadores castellanoleoneses (señalando como objetivos prioritarios a fijos discontinuos, empleados de empresas en ERE y trabajadores de baja cualificación), con el objetivo de "mejorar sus competencias digitales en relación con los cambios tecnológicos y la transformación digital de la economía".
Su selección de temarios, sin embargo, genera graves dudas sobre la eficacia de estas políticas de capacitación digital: la decisión de subvencionar cursos basados en tecnologías obsoletas podría empeorar, en lugar de mejorar, la empleabilidad de los trabajadores de la región y en la competitividad de sus empresas.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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