Microsoft asegura que Windows 10 ya es más utilizado que Windows 7 según sus datos internos

hay más que la telemetría, está el windows update el antivirus de serie etc..

Tal vez tengan más paquetes que GNU/Linux, pero andar buscando antivirus, diversos programas que no puedes pagar, soportar los anuncios a diestra y siniestra, sin mencionar que por sí mismo, Windows puede dar muchísimos problemas por ser software cerrado, como el simple hecho de reinstalar el sistema o que lenguajes de programación como Python y motores como Node no corran tan bien como en GNU/Linux, que el sistema se fragmente constantemente, que en sí, el sistema no pueda mantenerse sin la intervención del usuario, que está prohibida... ello no lo hace una buena experiencia.

A mi casa han llegado innumerables cantidades de laptops y ordenadores de torre con problemas muy peculiares que se resuelven con una sola palabra: GNU/Linux; pero la gente no está muy entusiasmada con este tipo de recomendaciones a menos de que no haya algún remedio, y me hacen la vida bastante difícil.

Bien, Linux tiene un soporte de drivers desastroso; me ha llegado un ordenador Dell con el clásico Broadcom y tengo que tirar de la compilación, encima he tenido que reinstalar Fedora 25 por que no me ha funcionado, y tendré que investigar un poco para solucionar este problema (cualquier sugerencia vale oro); pero aparte de ser problemas de los fabricantes y no de un proyecto que ya se empeña mucho en desarrollar sus drivers, estos son problemas concretos con concretas soluciones, no hay incoherencias, todo es uniforme, y la gente informada sabe a lo que se enfrenta.

Bien, el paradigma en GNU/Linux puede ser distinto, algunos dicen que es igual pero con una licencia libre, pero una vez aprendido termina por parecerse y convenir más que Windows.

En mi caso Windows10 se ha convertido en un sistema completamente inoperativo. Tras actualizar desde el 8.1 asqueroso ese y al par de meses, el sobremesa entró en un bucle sin fin de reinicios: abres Edge, y se reinicia; abres el explorador, y se reinicias; pinchas un marcador en Firefox, y se reinicia. Eso sí, el Ubuntu 16.10 me va de maravilla. Lo único que echo en falta es compatibilidad con iPhone y la sincronización con Onedrive y Google Drive.

Tremendo caso, una suerte que a mi no me halla llegado eso, aunque para hacer justicia, si que me han tocado escenarios surrealistas con Windows 7.

Precisamente tengo una laptop HP que de momento no tengo idea sobre cuando voy a devolverla pues... ni que la devolviera toda inservible. El problema, claramente es de la misma laptop, pero Windows 7 no ha ayudado en nada de nada. Era tan surrealista el caso que la prendía a las doce de la tarde y esta me encendía a las doce de la tarde... del siguiente día (osea, intentado prenderla claramente); una vez dentro de Windows 7 los problemas me perseguían a diestra y siniestra, el ordenador incluso intentó hablarnos... o algo así, ya que hacía pitidos con muchas variantes y de forma secuencial... algo satánico desde luego que hay en esa laptop.

Y fuera de eso, la solución a todos mis problemas eran un Fedora con MATE y les entrego algo que les va a durar unos cuantos años sin patalear, pero en fin, la gente decide.

Por su interfaz toda desordenada, hasta Windows XP apetece más que Windows 8.1.

Hablando de interfaces desordenadas, en GNU/Linux tenemos un caso y se llama Unity 7; son experiencias donde el único que se tiene que acomodar es el usuario, y no atienden a un paradigma en específico. Creo que en un momento le hicieron crítica a Cinnamon por ello pero este escritorio sigue los paradigmas más clásicos, incluso paradigmas donde prima la facilidad y no las opciones; por lo que es un escritorio a lo Windows 7 pero realmente moderno. En fin, que Windows 8.1 puede funcionar mejor que el 7, pero no vale mucho la pena.